Porque para cosas difíciles ya está la vida, te proponemos acá un atajo para llegar más rápido y de una manera más sencilla al tener el abdomen que siempre soñaste.
• Si a la hora de hacer ejercicio la disciplina no es tu fuerte, empezá por establecerte metas fáciles de cumplir todos los días.
• Cuando hagas una serie de abdominales clásicos, ponete una toalla bien doblada en forma de cilindro debajo de la espalda. Te va a ayudar a trabajar los músculos dorsales y a alargarlos.
• Utilizá una pelota de pilates para trabajar el equilibrio y la fuerza.
• Terminá tu entrenamiento con 10 minutos de cardio para quemar grasa.
• Usá pesas para tobillos y muñecas mientras haces repeticiones de levantamientos de piernas. No olvides usar tus brazos también; tratá de tocarte los dedos de los pies en cada levantamiento.
• Poné tu canción favorita y pegá patadas en el aire hasta que termine.
• Cuando hagas levantamientos u otros ejercicios de piernas, estiralas y asegurate de girar las rodillas ligeramente hacia los costados. Este truco abre los músculos flexores de la cadera y te permite fortalecer los abdominales inferiores.
• Para tonificar aún más los abdominales inferiores, podés hacer el viejo truco de acostarte en el piso, pedirle a alguien que se siente detrás tuyo, y agarrarte de los tobillos de la otra persona mientras empujás sus piernas hacia abajo. Repetí este ejercicio tantas veces como puedas.